Su filosofía y metodología genera herramientas que contribuyen a crear una nueva y rica cultura, centrada en la colaboración, apertura, confianza, respeto y resolución conjunta de los problemas.
El cambio actitudinal es uno de los aspectos básicos del aprendizaje y se realiza a partir de capacitación específica y de conversaciones que amplían las posibilidades de observar y accionar de modo efectivo, en el ámbito personal y en el organizacional.